La muerte y los impuestos


Gran parte de la riqueza mundial está oculta en 72 paraísos fiscales. La peculiaridad de estos depósitos es que están totalmente exentos de pagar impuestos, lo que atrae a las grandes riquezas de todo el mundo. Se calcula que más de ocho billones de euros permanecen ocultos en los paraísos fiscales sin que sus propietarios paguen ni un céntimo al erario público de sus respectivos países. El uso de estos para la evasión de impuestos, se ha convertido en uno de los mayores atentados éticos contra la redistribucíón de riqueza.

Lo que muestra este documental es simplemente inmoral.   ¿Se justifica elminar el sistema impositivo si siguen existiendo paraísos fiscales? al muerte y los impuestos son ineludibles, decía Benjamín Franklin, (1706-1790). “Yo soy La Muerte, no los impuestos. Yo sólo vengo una vez” En este artículo analizo las implicaciones de incumplir el sistema tributario

Historia

3000 años antes de Cristo, el Estado egipcio vivía de los impuestos.  En la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento) se habla de los impuestos para financiar la opulencia de los nobles y de los templos.
Miguel de Montaigne (1533-1590), mercantilista, afirmó que la economía es un juego de suma cero en la que los países haciendo guerras comerciales pueden enriquecerse empobreciendo a los vencidos.
Los caprichos del gobernante, sus guerras de conquistas y los conflictos comerciales, sustentan los abusos impositivos en el mercantilismo (intercambio de privilegios por favores del Gobierno).
Para pagar sus gastos fiscales Felipe IV, de Francia, impuso duros tributos, confiscó bienes, cerró negocios rentables, devaluó la moneda y destruyó el poder adquisitivo Colbert (1619-1683) zar económico de Luis XIV (1643-1715), decía que “el arte de tributar consiste en desplumar un ganso, de tal manera que se obtenga la mayor cantidad de plumas con la menor cantidad de graznidos. El pueblo es un descomunal ganso a desplumar con tanta eficacia como sea posible”.
En 1848, Marx en el Manifiesto Comunista promueve el impuesto progresivo (gravar con mayores tasas a los ricos para darles beneficios a los pobres). Así el proletariado iría despojando a la burguesía de la totalidad del capital.
En la Carta Magna (1215), quedó establecido que los impuestos se utilizarían sólo para casos excepcionales y previo consentimiento del pueblo, representado por el Congreso, pues su obligación era proteger los bienes y la vida de sus dueños.
Juan de Mariana (1536-1624), de la Escuela de Salamanca, propuso el tiranicidio como “derecho natural”, contra los impuestos, (1598). “Como la propiedad es privada, la intervención del soberano en cuestiones económicas privadas sin el consentimiento de sus dueños es tiranía. Los impuestos opresivos y la inflación (cuando se destruye la base metálica de la moneda) es robar a los súbditos”. Murió en prisión y sus libros quemados públicamente.
La muerte y los impuestos son ineludibles, decía Benjamín Franklin, (1706-1790). “Yo soy La Muerte, no los impuestos. Yo sólo vengo una vez”, dijo Voltaire.
Cuando los ingleses gravaron con impuestos a las colonias surgió la revolución y advino la independencia de los Estados Unidos que fue el detonante de su creación. “Not taxation without representation” (Ningún impuesto se acepta sin el consentimiento de los ciudadanos).
En 1765 el virrey de Bogotá creó la Aduana que indignó a los quiteños que, al son de campanas, la incendiaron. Quito no tenía aduanas ni estancos. La revolución de las Alcabalas (el 2% de cuanto se vendiera en el mercado y comercio, y la “Guerra de Quito” contra los estancos de alcohol y tabaco) generó levantamientos populares contra los impuestos. Motivaron el 10 de agosto. Históricamente, por los impuestos y las devaluaciones monetarias es que surgen las revoluciones.
Como decía Maquiavelo: “Nunca toques el bolsillo a tus súbditos, si lo puedes evitar”.
Puedes tocarle cualquier cosa, hasta el padre o la madre, pero no le toques el bolsillo”.
Cien años de aplicar el “impuesto progresivo” para distribuir los ingresos, han sido catastróficos, según el Banco Mundial. En los países desarrollados, donde la distribución del ingreso y el nivel de vida son mejores, 20% de la población más pobre recibe 5,8% de los ingresos del país; mientras el 20% más rico, 45%. En países socialistas de América Latina, el 20% más pobre recibe en promedio 3,3% del ingreso y el 20% más rico 55%. Venezuela, con un Gobierno socialista rico, el 20% más pobre recibe 4,8% del ingreso y el 20% más rico, 50%.
El pago de impuestos es una obligación, la participación electoral es un derecho, y ambos son componentes de la cultura del ciudadano, porque involucran y expresan el sentimiento de compromiso con la comunidad nacional.

El sistema impositivo de España

En la Constitución española de 1978 son varios los artículos que se refieren a la actividad financiera del sector público.  El artículo 31.1 es el más importante de todos:

“Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justoinspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcanceconfiscatorio”.

¿Qué ocurre con la persona que incumple este mandato constitucional? Además de la sanción que efectúa la Agencia Tributaria el incumplimiento fiscal es objeto del rechazo en el plano de los juicios morales.El defraudador es visto como el moderno explotador de sus conciudadanos puesto que disfrutade los bienes y servicios sin haber contribuido a financiarlos en menor medida que la que le corresponde.

Cuando se pasa al plano de la conducta, donde lo que entra en juego es el interés concreto y material de cada individuo y de cada grupo, las convicciones se debilitan.

Juicios y creencias, normas e intereses, valores, actitudes y conductas, entran en conflicto apareciendo criterios relativizadores y poderosos argumentos tendentes a reducir la disonancia cognoscitiva a que da lugar tal conflicto.

Acerca de ingenierosocial

“El planeador parece ser muy sabio en su propia arrogancia; a menudo está tan enamorado con la supuesta belleza de su propio plan ideal de gobierno, que no puede soportar la más mínima desviación en ninguno de sus detalles. El lo diseña completamente en todos sus detalles, sin ninguna consideración hacia los intereses o prejuicios que puedan estar en contra del mismo. Parece imaginar que puede manejar a los miembros de la sociedad con la misma facilidad con que uno coloca las diferentes piezas en un tablero de ajedrez.” Carlos es un librepensador de 24 años que no practica la soberbia.
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Una respuesta a La muerte y los impuestos

  1. Extremeño dijo:

    Mis dudas y mi intención de no pagar impuestos van en los siguientes planos:

    – ¿Existe objeción de conciencia a que tus «dineros» (impuestos) sean gestionados por personas de dudosa y contrastada incompetecencia y honorabilidad en la gestión de esos recursos?

    -¿Existe objeción de conciencia si te niegas a pagra a partidos gigantes. deocráticos y burocráticos?

    -¿Existe objeción de conciencia si me niego a retribuir un sistema político derrochon, como el autonómico, que ni apruebo ni comprendo?

    -¿Existe objeción de conciencia si me niego a financiar el aborto en los términos que recoge la ley con mi contribución al sistema público de salud a través de mis prestaciones sociales?

    Si quereis crear un grupo de presión, no duedeis en contar con mi apoyo, creo que el estado debería ser meramente testimonial y que cada uno gestione lo suyo.

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